Las primeras emisiones de televisión fueron efectuadas por la BBC en Inglaterra en 1927 y la CBS y NBC en Estados Unidos en 1930.
En 1931 la Radio Corporation of America (RCA) colocó una antena emisora en la terraza del Empire State Building, el edificio más alto de Nueva York, y comenzó con sus transmisiones experimentales.
Hacia mediados de la década de 1930 gobiernos y compañías televisivas de los países tecnológicamente más desarrollados se deciden por la televisión electrónica, al tiempo que las transmisiones tienden a regularizarse y a crecer en las principales ciudades (Londres, Berlín, París, Nueva York).
En EEUU, pese a la temprana apuesta por la vía electrónica, las definiciones técnicas de la televisión variaban año a año (de 240 líneas, en 1933, a 525 líneas, en 1941). La primera emisora en establecer un servicio regular fue la National Broadcasting Company (NBC), subsidiaria de la RCA, en marzo de 1939; sin embargo, el organismo regulador de la radio y la televisión, la Federal Communications Commission (FCC), sólo autorizó la televisión comercial en 1941.
En Francia, René Barthélemy instaló en abril de 1935 un estudio de televisión en la Escuela Superior de Electricidad de París y utilizó la Torre Eiffel como soporte de la primera antena emisora. En pocos años (1935-1939) se adoptó el sistema electrónico.
Alemania fue otro país donde la actividad en torno a la televisión fue intensa. Ejemplo del avance experimentado entonces, fue la retransmisión en directo de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, cuya recepción se efectuó en lugares públicos. Hacia 1937 los alemanes perfilaban su propio sistema electrónico de televisión con una definición de 441 líneas.
En 1941 Italia tenía una televisión experimental de 441 líneas y la URSS adoptó un sistema electrónico de 343 líneas hacia 1937.