Según la estructura política de cada país la radiodifusión ha tenido en el mundo tres modelos de legislación: régimen de libertad, régimen monopolista y régimen mixto. En todos los sistemas de gestión se acepta que el titular último de la posibilidad radiofónica es el Estado.
El régimen de libertad, que procede de Estados Unidos, está referido al dominio de la iniciativa privada, lo que no quiere decir que el Estado no pueda crear una base jurídica normativa. Los países que adoptaron el régimen monopolista por parte del Estado fueron los gobernados por regímenes totalitarios y algunos sistemas democráticos. Los países democráticos terminaron por adoptar el denominado régimen mixto.
La radio floreció durante las décadas de 1930 y 1940. En 1935 el ingeniero norteamericano E. ARMSTRONG desarrolla los estudios técnicos para la puesta en práctica del sistema de transmisión en FM. Se trata de un sistema exento de parásitos mediante la modulación de frecuencia, que ha sido utilizado principalmente para acoplar el sonido a la televisión y a las emisoras de Frecuencia Modulada.
El comienzo de las emisiones de televisión hacia 1950, primero en Estados Unidos y después, paulatinamente, en el resto de países industrializados supuso un freno para el desarrollo de la radio y un condicionamiento para su campo de acción futuro.
Para finales de la década 1960-1970 el progreso de la radio parecía definitivamente concluido, pero la impresión era errónea. La radio se vio obligada a buscar necesidades públicas que satisfacer, que no fuesen atendidas con eficacia por la televisión. Consiguió encontrarlas, y así se remodeló sobre líneas nuevas basada en la doble vertiente de su capacidad de transmisión inmediata de la noticia, y de la música como instrumento de distracción. A ello se sumó la tecnología de la radio a transistores.